Desde la universidad se propone la construcción de un espacio que permita el descanso entre clases de los alumnos protegidos del asoleo, con intención de configurarse como una pieza con capacidad de iteración en otras áreas con las mismas carencias del campus de la UPV.
A partir de esta premisa de generar espacios de socialización a la sombra, se diseña una estructura de bancos semicirculares cubiertos por un andamiaje tubular a modo de pérgola por el que ascienden especies vegetales trepadoras protegiendo así a los visitantes del asoleo.