La propuesta se centra en el uso de tres elementos urbanos, simples y reconocibles (guirnalda, fachada, patio) que generan los espacios necesarios para el desarrollo de las áreas comunes de la feria BBB Construmat 2015, pero que al mismo tiempo son recuerdos globales y abstractos de una ciudad cualquiera en un día especial.

(Del lat. ferĭa). Mercado de mayor importancia que el común, en paraje público y días señalados.
Entendemos la feria BBB Construmat 2015 como una ciudad, que tiene sentido desde la interacción entre sus usuarios/ciudadanos.
La propuesta se centra en el uso de tres elementos simples y reconocibles (GUIRNALDA, FACHADA, PATIO) que generan los espacios necesarios para el desarrollo de las áreas comunes de la feria BBB Construmat 2015, pero que al mismo tiempo son recuerdos globales y abstractos de una ciudad cualquiera en un día especial.
La guirnalda ha sido utilizada como elemento característico de la decoración de las ciudades durante los eventos y ferias en todas las épocas y culturas. Se propone aquí su uso como alegoría de la ciudad en fiestas.
La zona central de la feria es visible desde todos los puntos del recinto gracias a la construcción de una cubierta vibrante formada por planos triangulados que se discretiza en elementos simples realizados con papel.
La arquitectura abstracta, descompuesta  y negra de los pabellones del showroom se organiza en abanico, abriendo las estancias recreadas a la “calle cubierta” y recogiendo en su zona cóncava los patios ajardinados que albergan las zonas de descanso y networking. A estos patios se abren las ventanas de diferentes dimensiones que conectan las estancias recreadas con los jardines traseros. Se muestran los productos más innovadores de cada ámbito se muestran en un entorno cotidiano de-construido (ventanas al jardín, puerta, fachada, techo…) y son los recuerdos personales los que reconstruyen.
El espacio del ágora y el foro contract se agrupan bajo el juego de luces y sombras que producen las guirnaldas que en estas zonas se levantan hasta la altura máxima del pabellón, creando así dos áreas reconocibles dentro de todo el conjunto de la feria. La diferenciación de usos se resuelve con la colocación precisa del mobiliario (sillas, biombos, cortinas,…) que garantizarán las condiciones lumínicas y acústicas de cada uso dentro de estos nodos neurálgicos.